INGREDIENTES:
Para el bizcocho:
6 huevos 
150 gr azúcar 
1 cuch esencia de vainilla 
50 ml aceite de girasol 
200 gr harina de trigo 
1 cucharadita pequeña de levadura 

Para la mezcla:
300 ml leche evaporada
300 ml nata montar
300 ml leche condensada 

Para la cobertura:
300 ml nata montar (muy fría)
1 cucharadita de esencia de vainilla 
20 gr azúcar glass
Canela en polvo 


ELABORACIÓN:

Para el bizcocho:
Precalentar el horno
En un bol grande, ponemos 6 huevos, 150 gr de azúcar y una cucharada de esencia de vainilla. Mezclar con una batidora de varillas durante unos 5 minutos, para que quede muy esponjoso.
Añadimos 50 ml de aceite de girasol, y seguimos batiendo.
Añadir 200 gr de harina y una cucharada de levadura, pasando por un colador o tamizador, para que no queden grumos. Mezclar.

En el molde, espolvorear aceite o poner mantequilla, para desmoldar más fácilmente.
Verter la mezcla, y extender para que quede lisa.
Meter al horno 180º de 35-40 min. Puedes comprobarlo introduciendo un palillo de madera, si sale limpio, ya está listo. Si no, ponle unos minutos más. Dejar enfriar.

Para la mezcla:
En un bol ponemos 300 ml de leche evaporada, 200 ml de nata para montar y 300 ml de leche condensada. Mezclar todo bien.

Comprobar que el bizcocho está despegado de las paredes del molde. Pinchar bien todo el bizcocho con un palillo, para que penetre bien la salsa. Vamos a incorporar toda la salsa 3 leches hasta que el bizcocho se haya empapado bien. Cubrir con un film transparente y poner en el frigo al menos 8 horas.

Para la cobertura:
Para que la nata monte, debe estar muy muy fría, yo suelo meterla en el congelador un rato antes de prepararla, incluso también suelo meter el bol metálico y las varillas (sobre todo en verano)
En un recipiente poner 300 ml de nata para montar (debe estar muy muy fría), con una cucharada de esencia de vainilla y 20 gr de azúcar glass. Mezclar con una batidora de varillas hasta que esté bien montada.

Poner la nata sobre el bizcocho, extendiéndola muy bien para que quede liso. Espolvorear canela en polvo o unas gotas de chocolate, o también fresas.