INGREDIENTES:
Para la base de galletas:
440 g harina (de todo uso)
200 g azúcar glas
250 g mantequilla sin sal (temperatura ambiente)
100 g almendras molidas
1 huevo (temperatura ambiente)
1 cucharadita de esencia de vainilla
una pizca de sal
(en su lugar, podéis usar base de bizcocho genovés, hojaldre o pasta brisa)
(necesitaremos una plantilla con los números, que podéis hacer tamaño folio)
(con esta cantidad tenemos para las 4 galletas)

Para el relleno:
250 g queso crema (tipo Philadelphia) muy frío o queso Mascarpone (es más suave)
160 g azúcar glas
600 g nata  (35% mg) muy fría
4 hojas de gelatina
40 g agua
(si queréis podéis ponerle un poco de colorante)

Para decorar (podéis usar lo que más os guste):
8 flores de oblea
macaroons
bolas de chocolate
fresas
gominolas
(podéis usar arándanos, frambuesas, o lo que más os guste)

ELABORACIÓN:
Os recomiendo tener todo preparado antes de empezar, incluso la decoración. Se puede hacer el día anterior, estará más jugosa, y no os preocupéis, que no se baja
Empezamos...
Tamizamos la harina sobre un colador, dando pequeños golpecitos. Añadimos la almendra molida y la sal, y repetimos la operación, para que no se formen grumos. Si no encontráis almendra molida, podéis molerlas vosotros, pero se encuentran bien en supermercados. Mezclar todo y reservar.

En un bol mezclamos la mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar glas (también tamizado); remover todo con una batidora de varillas, hasta que esté totalmente mezclado. Batimos un huevo (no demasiado batido) y la esencia de vainilla y se lo incorporamos (es mejor que esté a temperatura ambiente, no frío). Lo mezclamos todo.
Poco a poco vamos incorporando la mezcla de ingredientes secos que teníamos reservados, hasta que todo esté bien integrado. 

Cogemos 3/4 partes de la masa y hacemos una bola. Ponemos encima de la mesa un papel vegetal, y ponemos la masa sobre él, aplastándola un poco. Cubrimos la masa con otra hoja de papel vegetal, y con un rodillo la iremos extendiendo suavemente hasta dejarla de un grosor de 5 mm aproximadamente, sin hacer pliegues en la masa, ya que se rompería la galleta por esos pliegues. Si esto ocurre, da la vuelta a la masa, incorpora trocitos de la masa reservada, y vuelve a estirar con el rodillo. Debe estar muy lisa y del mismo grosor por todos lados.

Ponla sobre una bandeja, y lleva la masa al congelador durante 15 minutos para que endurezca un poco.

Mientras vamos preparando la plantilla para las galletas. Yo utilicé números, pero puedes hacer letras, o la forma que desees. Simplemente en un folio imprimes la forma que te guste, la recortas, y ya tienes tus plantillas.

Vamos precalendando el horno, a 180ºC, calor arriba y abajo sin ventilador.

Sacamos la masa del congelador, retiramos el papel superior, y colocamos las plantillas encima, dejando una separación entre ambas, para que las galletas no se toquen durante el horneado, ya que suelen crecer un poquito. Con un cuchillo bien afilado, vamos recortando la forma de nuestra plantilla. Con esta cantidad tienes suficiente para hacer 4 galletas de aproximadamente 19 x 28 cm., y quieres que sean más grandes, deberás hacer más masa.
Cuando todo esté recortado, quitamos las plantillas, y retiramos la masa sobrante, y las colocamos sobre una bandeja de horno. Hornear, con la bandeja en el centro, a 180ºC, calor arriba y abajo sin ventilador, hasta que los bordes se empiecen a dorar, aproximadamente unos 14 minutos. Sacar del horno y reposar para que se enfríen.

La masa que sobró la juntamos con la anterior, y la amasamos de nuevo para hacer los otros dos números que faltan, de la misma manera que hicimos anteriormente.

Si tras hacer los 4 números te sobra algo de masa, puedes aprovechar para hacer unas galletas, que están riquísimas.

Para la crema:
Vamos a hidratar en agua fría la gelatina, durante unos 10 minutos.

En un bol grande mezclamos la nata con el queso (ambos muy fríos) y lo montamos un poco. Añadimos el azúcar glas, y batimos hasta que esté casi montado. Calentamos al microondas un poquito la gelatina, con el agua hasta que se disuelva completamente. Añádelo a la nata, y termina de montar completamente. De esta forma la crema quedará mucho más firme.

Montaje:
En una bandeja, colocamos las galletas con mucho cuidado de no romperlas. Podemos colocar en la base un poquito de la crema, debajo de las galletas, para que no se muevan.

Pon la crema en una manga pastelera, y ve haciendo montoncitos sobre la galleta, hasta que esté toda la superficie de la galleta. Coloca encima el otro número idéntico, y repite la operación. De esta forma tendremos dos números con dos pisos cada número.

Decoramos:
Llegó la hora de decorar al gusto con lo que se te ocurra. Yo le he puesto fresas, gominolas, bolas de chocolate y unas flores de oblea, pero puedes decorar con lo que más te guste: de varios colores o de tonos uniformes.

Se puede hacer el día antes, no te preocupes, que no se baja la crema, y la galleta se parte con facilidad, no queda dura, y está buenísima, ya que el toquecito de sabor de almendras le va estupendamente.

Espero que la disfrutéis, porque no queda demasiado dulce, está suave, y es muy vistosa.