INGREDIENTES:

200 gramos mantequilla pomada (blandita a temperatura ambiente)
120 gramos azúcar
280 gramos de harina de trigo
1 cucharadita esencia de vainilla
ELABORACIÓN:
En un bol mezclamos la mantequilla con el azúcar. Recordad que la mantequilla debe de estar a temperatura ambiente para poder trabajar bien con ella. Mezclamos muy bien y agregamos la cucharadita de esencia de vainilla.

Continuamos pasando la harina por un colador antes de incorporarla al bol y la mezclamos muy bien con el resto.

Hacemos una bola y la envolvemos en papel film. La metemos en el frigo durante una hora más o menos.

Precalentamos el horno a 180º.

Sacar la masa del frigo, extender bien con un rodillo, hasta que quede de un grosor de más o menos de 1 cm. Utilizamos cortapastas con formas y las pasamos a una bandeja de horno (con papel de hornear).

Hornear a 180º durante unos 11 minutos o si vemos que se empiezan a dorar antes, las sacamos para que no se pongan duras. Si las doramos mucho, se endurecen demasiado, así que es preferible que salgan blanditas del horno.

Si queréis podéis bañarlas en chocolate, o hacerle un glaseado de colores.