INGREDIENTES:
Un yogur natural o de limón
3 huevos
Aceite de girasol (1 medida de yogur)
Azúcar (2 medidas de yogur)
Harina (3 medidas de yogur)
1 sobre de levadura en polvo (16g)
250 g queso tipo Philadelphia
mantequilla para untar el molde


ELABORACIÓN:
Emplearemos la receta del bizcocho de yogur, añadiendo una tarrina de queso crema, y os puedo asegurar que queda un bizcocho muy muy jugoso.
Para que quede más esponjoso, yo suelo emplear la batidora de varillas para montar las claras a punto de nieve. Simplemente con este pequeño paso, ya queda muy esponjoso, que a mí personalmente es lo que más me gusta en un bizcocho.

Precalentamos el horno a 180º (bandeja a medio horno y calor arriba y abajo, si quieres, con ventilador).

Vertemos el yogur en un recipiente para poder usar el vasito como medida.

Separamos las claras de las yemas, y con la batidora de varillas, montamos las claras a punto de nieve. Añadimos las yemas y el azúcar y remover hasta que la mezcla sea homogénea. 
A continuación, incorporamos el aceite y el yogur, mezclando para que quede todo bien integrado. Añadimos el queso crema, hasta que esté todo bien deshecho.
Incorporamos la levadura y la harina (si la colamos, bien con un colador o un tamiz, quedará más fino el bizcocho). Mézclalo todo para que no queden grumos.

Engrasamos bien el molde con mantequilla y aplicamos la mezcla.

Hornear durante 30-35 minutos. Puedes comprobar que esté hecho metiendo una brocheta de madera, si sale limpio, es que está listo.