INGREDIENTES:
una barra de pan del día anterior
1/2 litro de leche azucarada
1 ó 2 huevos
aceite para freír
miel o azúcar para envolver



ELABORACIÓN:
Corta rebanadas de pan de un centímetro y medio aproximadamente, y reserva.
Pon a calentar una sartén con abundante aceite (a mi me gusta más de girasol para que no quede el sabor del aceite de oliva, pero eso va en gustos)
Calentamos la leche endulzada (con azúcar, edulcorante, miel, o como gustes, pero que esté bastante dulce: de esto depende que luego las torrijas queden ricas). La leche debe estar caliente pero no demasiado, para que no se deshagan las rebanadas. Empapa bien el pan en esta leche, dando varias vueltas, si fuera necesario.
Pasa por huevo batido, y fríe en abundante aceite (cuidado que no se quemen), da la vuelta,  y déjalas sobre papel absorbente, para que suelten todo el aceite sobrante.
Cuando hayas frito todas las torrijas, preparamos la miel, y para ello, en una sartén limpia, ponemos un poco de miel (la cantidad va en gustos), con un chorrito de agua, y lo calentamos hasta que quede una agua-miel ligerita (a mí no me gusta demasiado espesa la miel de las torrijas). Con cuidado, se lo echamos por encima a las torrijas colocadas en una fuente.

Puedes sustituir la miel por azúcar ( o incluso azúcar con canela molida, mezclada)

Dejar enfriar, y a disfrutar!