Ingredientes:
1 lámina de hojaldre rectangular
1 bote de Nutella, o ganaché de chocolate casero
1 huevo
Azúcar glass para espolvorear

Elaboración:
Precalentamos el horno a 200º (calor arriba y abajo, con ventilador)




Extendemos la Nutella o el ganaché de chocolate por toda la superficie de la lámina de hojaldre.

No debemos excedernos en la cantidad para que no se salga demasiado relleno durante el horneado.





Doblamos sobre sí mismo el hojaldre, dejando por dentro la capa de chocolate. Es más fácil hacerlo si nos ayudamos con el papel que trae el hojaldre.
Cortamos con unas tijeras el lado del doblez.







Con un cortapizzas, cortamos tiras de 1,5 cm de ancho aproximadamente.









Retorcemos cada tira por los dos extremos en sentido contrario.











Formamos las caracolas, enrollado desde el centro.
El extremo final lo remetemos por debajo para que no se abra la caracola.







Las colocamos sobre una bandeja de horno cubierta con papel de horno o con lámina de silicona.
Las pintamos con huevo batido (y si nos gustan muy dulces, espolvoreamos con azúcar glas)






Horneamos a 200º (calor arriba y abajo, con ventilador) unos 10 o 12 minutos, hasta que estén doraditas. Se saldrá algo de chocolate por los lados, pero se separa fácilmente con las manos en cuanto se enfríen un poco.
Espolvoreamos con un poco de azúcar glas para decorar.