Este año, para el cumple de mi niña le pregunté: "¿Qué tarta te hago este año?", y ella, sin dudarlo me dijo: "La de galletas, mami, que me encanta", así que nos pusimos manos a la obra, y lo decoramos con unos dulces ratoncitos muy graciosos.
La tarta de galletas es la de toda la vida. Yo aún recuerdo mis cumples de pequeña, cuando mi madre me la hacía a mí....

INGREDIENTES:
Un paquete de galletas maría cuadradas
2 sobres de flan casero
1 litro de leche (para el flan)
como dos vasos de leche más o menos (para empapar las galletas)
Para la cobertura:
una tableta de chocolate negro para fundir (postres)
200 gr de nata para montar (35% materia grasa)
50 gr. mantequilla

Para los ratoncitos:
125 gr. almendras molidas
125 gr. azúcar glass
1 clara de huevo
colorante rojo
bolitas rojas de azúcar
virutas de chocolate (para los bigotes)


ELABORACIÓN:
Yo empecé por los ratoncitos de mazapán.
La forma de elaborar el mazapán es mezclando la harina de almendra con el azúcar glas, a continuación añadimos 1 cucharada de clara de huevo ligeramente batida y unimos tratando de formar una masa, si vemos que está todavía demasiado seca, añadimos un poco más de clara de huevo, eso se va viendo, hasta que tenemos una masa uniforme, húmeda, como la del mazapán. Una vez que la tenemos en el punto correcto, separamos una pequeña porción y le echamos una gota de colorante alimentario de color rojo ( lo utilizaremos para hacer las orejas, el rabo y el hocico del ratón).
Modelamos con la masa blanca el cuerpo de los ratoncitos (hacemos una especie de pera), modelamos las orejas, el hocico el rabo y se lo colocamos, para ello, hacemos unas pequeñas hendiduras con una cucharilla u objeto similar y encajamos ahí la masa roja. Para hacer los ojos he utilizado unas bolitas rojas de azúcar.
Reservamos los ratoncitos hasta finalizar la tarta.

Vamos a hacer el flan casero, siguiendo las instrucciones del fabricante. Esperaremos a que esté espeso (unas dos horas). Luego, rompemos el flan, para que quede un poco más líquido.

Comenzamos a montar nuestra tarta de galletas; para ello, vamos empapando cada galleta en leche templada (no demasiado caliente, porque las galletas se rompen, ni demasiado fría, porque no empapa). Si lo deseas, puedes añadir a la leche un chorrito de licor (anís...), aunque a mí me gusta sin licor.
Vamos colocando cada una de las galletas en línea hasta cubrir la base de la bandeja.
Una vez esté toda cubierta, ponemos unas cucharadas de flan hasta cubrir todas las galletas.
De nuevo colocamos otra capa de galletas de la misma forma que hicimos anteriormente.
Repetimos el proceso tantas veces (capas) como lo deseemos, o hasta que se acaben las galletas o el flan.
Hay quien va intercalando una capa de flan y otra de chocolate, pero a mí me gusta más así, porque no queda tan pesada.

Para la cobertura, derretimos el chocolate en un cazo y le añadimos la mantequilla y la nata hasta que todo esté bien mezclado.
Poner por encima a la tarta (si queremos que quede una capa más gordita, el ganaché de chocolate no debe estar demasiado caliente, porque se cae por los lados, así que déjala templar un poco, y luego la pones sobre la tarta.

Métela un ratito en el frigo, antes de poner los ratoncitos, hasta que endurezca un poco el chocolate.
¡A los niños les encantará! (y seguro que a los mayores también, jeje)